¿Pero qué implica exactamente una buena rutina de cuidado facial? ¿En qué orden deben aplicarse los productos? ¿Es diferente el proceso durante el día y la noche? Estas preguntas están guiando a muchas personas a investigar, consultar expertos y confiar en marcas especializadas como JessBeauty.

¿Qué beneficios ofrece una rutina de día y noche bien estructurada?

Tener una rutina de cuidado de la piel estructurada está demostrando múltiples beneficios tanto en la apariencia como en la salud de la piel. Según la Clínica Mayo , aplicar los productos en el orden adecuado es clave para mejorar su eficacia: desde el más ligero hasta el más denso.

El cuidado facial ya no se limita a usar una crema hidratante al azar. Hoy se habla de ingredientes activos, fórmulas específicas y rutinas adaptadas al ritmo del día y de la noche. Por eso desde JessBeauty promovemos el concepto de autocuidado consciente.

Rutina de noche: reparación y nutrición

Durante la noche, la piel se regenera. Por eso, la rutina nocturna se enfoca en limpieza profunda, nutrición y tratamientos específicos.

1. Doble limpieza : Se recomienda usar primero un limpiador para remover maquillaje y protector solar, seguido de un limpiador acuoso.
   
2. Exfoliación suave (2 veces por semana) : Eliminar células muertas ayuda a renovar la piel. Se sugiere un exfoliante suave como PHAbulous Chemical Exfoliante .
   
3. Suero con retinol o niacinamida : El retinol mejora la textura y previene las arrugas, mientras que la niacinamida reduce la inflamación y fortalece la barrera cutánea. Es importante recordar que no se debe usar retinol la misma noche que se usa exfoliante.
   
4. Contorno de ojos : Es importante que hidrate profundamente y atienda las necesidades específicas de esta delicada zona, como lo hace nuestro Coffee Break , su fórmula con 1% de cafeína ayuda a desinflamar las bolsas y unificar el tono de las ojeras.
   
5. Crema hidratante más rica : El Post Workout se convierte en el complemento perfecto para el uso de retinol. Gracias a ingredientes como la centella asiática y el té verde, este producto contribuye a calmar la piel y restaurar la función barrera, ayudando a reducir la sensibilidad y promoviendo una recuperación efectiva después de la aplicación de activos intensivos.
   
6. Mascarillas (1 vez por semana) : Hidratantes, calmantes o purificantes, según las necesidades de tu piel.

Adaptar la rutina según tu tipo de piel.

No todos los productos sirven para todas las pieles. Las pieles secas necesitan ingredientes humectantes como las ceramidas y aceites naturales. Las pieles grasas se benefician de texturas en gel y activos que regulan el sebo. Las pieles mixtas pueden usar productos diferentes en distintas zonas del rostro, y las pieles sensibles requieren fórmulas hipoalergénicas y sin fragancia.

Una rutina efectiva no depende solo de los cosméticos. Hábitos como dormir 7 u 8 horas, beber al menos 2 litros de agua diarios, mantener una dieta rica en frutas y verduras, y controlar el estrés también impactan directamente en la salud de la piel.

El equipo médico de la Clínica Mayo recomienda también evitar el tabaco, ya que el hábito de fumar acelera el envejecimiento cutáneo y disminuye la oxigenación celular.

Los beneficios del cuidado de la piel no se ven de la noche a la mañana. La constancia es clave para que los productos muestren resultados reales. Una rutina de cuidado facial debe repetirse todos los días, mañana y noche, con disciplina.

Construir una rutina de día y de noche no tiene por qué ser complicado. Conocer tu tipo de piel, usar productos adecuados y mantener hábitos saludables es suficiente para notar cambios. Incluir marcas especializadas como Jessbeauty puede ayudarle a encontrar fórmulas eficaces y confiables. Al final, cuidar tu piel es una forma de cuidarte a ti mismo, todos los días.